Celebración
Esta fiesta comienza con un repique de campanas, que da paso al tradicional «choque de pandas» de verdiales -baile típico de la provincia de Málaga- y a la entrada de éstas a la ermita.
Posteriormente, tiene lugar una degustación de mantecados caseros, café, tragos de aguardiente y buñuelos de la zona, así como una serie de actuaciones musicales, hasta que la Virgen es llevada en procesión a la era, donde se celebra una misa.
Para finalizar la jornada, en torno al mediodía, se desarrolla todos los años un concurso de coplillas por verdiales dedicadas a la Virgen, a la que llevan de nuevo a su ermita una vez concluido el acto.